Como sabéis, desde la Universidad de Padres presencial insistimos siempre en que "es la sociedad entera la que educa". Por este motivo, aquellos que son modelos de nuestros jóvenes y niños tendrían que ir con muchísimo cuidado con lo que hacen y dicen. Esto lo digo en referencia a lo sucedido el lunes en el partido de fútbol entre el F.C. Barcelona y el Real Madrid. Me gustaría escribir un artículo de opinión al respecto o incluso enviar alguna carta al director como ya hice en su día con una acción similar que protagonizó un jugador del Valencia. Os animo a que lo hagáis vosotros también. De momento, os dejo un post que ha publicado el juez de menores Emilio Calatayud en su blog sobre este tema:
"Sergio Ramos debe pedir perdón porque es un ejemplo para millones de chavales"
Emilio Calatayud
Buenas soy Emilio Calatayud. Creo que ya todo el mundo sabe que soy del ‘Madrí’, pero eso no impide que esté decepcionado por el comportamiento de Sergio Ramos al final del partido contra el Barça. Este chico debería saber a estas alturas que es un ejemplo para millones de chavales, un ejemplo en lo bueno, pero también en lo malo. No es raro que los jueces de Menores tengamos que ver casos de infantiles o juveniles que se agreden en el campo. Así que lo que deben hacer los ídolos es dar ejemplo para evitar que se contagie la violencia. Ramos debería pedir perdón por agredir a sus amigos Pujol y Xavi (y a Messi), porque son sus amigos y sus compañeros de trabajo. Juntos ganaron un Mundial y les dieron el Príncipe de Asturias porque eran un grupo humano modélico, porque hicieron gala de valores como la amistad, el trabajo en equipo, etc. y no por pegarse. Eso no lo puede cambiar un Madrí-Barça por muy importante que sea. Hay mucho en juego, y nunca mejor dicho. Un saludo.
Cuánta razón tiene D. Emilio porque me pregunto yo, ¿qué pasará cuando un niño en el colegio agreda a otro jugando a fútbol? Lo primero que haremos será buscar responsables, ¿quién tendrá la culpa entonces?, ¿los padres? ¿los profesores? Hagamos ver a estos deportistas, modelos para nuestros hijos que tanto por acción como por omisión están educando. Y esto conlleva una gran responsabilidad que va mucho más allá de tener que firmar autógrafos cada día.
Como dice D. Emilio, "Sergio, pide disculpas". Y cuando las pida, que los medios de comunicación las difundan y resuenen de un modo mayor que las lamentables imágenes de la trifulca. Por el bien del deporte y de la educación. Por el bien de todos.
